viernes, 14 de mayo de 2010

LA DAMA PREÑADA

Quizás el título suene muy comprometido, pero resulta que hablamos de una Damita singular, así se llamaba, aquella que meneaba monumental sus caderas por las calles de la Recoleta en Arequipa, sus ojos caramelo conquistaban a quien la viera, y su don de ablandar a cualquier alma era bien conocido.

Todos la elogiaban al pasar, piropos, miradas descriptivas, hacían ver que era la mas codiciada del lugar, mas ella siempre altiva con la nariz levantada y el cuerpo muy erguido caminaba a paso firme sin perder el compás.

Damita de mis sueños, Damita de mi corazón, le solía decir el vecino atento al silbar su canción, que te doy la luna, que te bajo el sol, las estrellas de alfombra te las pongo Yo.

Mas Damita siempre altiva decía: con esta chusma no me junto yo.

Con su vaivén de aquí pa allá, de allá pa ca, deleitando a quien la viera con su caminar, Damita siempre lista a soltar una sonrisa coqueta a cual mozo que ella quisiese atrapar.

Mas un día Damita en su paseo habitual divisó a un galán quien no le dio bríos a su coquetería usual, extrañada Damita imagino, ha de tener un problema visual por que un monumento como yo es difícil no mirar.

Damita pensó entonces de todos es el primero que no quiere mi melao, atraída por esto se acerco al papucho, y clic. Damita quedo prendada del dulce y salvaje galán.

Mientras el vecino le decía:
Damita de mis sueños, Damita de mi corazón, atento al silbar su canción, que te doy la luna, que te bajo el sol, las estrellas de alfombra te las pongo Yo.

Mas Damita siempre altiva decía: con esta chusma no me junto yo.

Entre suspiros y nubes, Damita siempre ansiosa esperaba al galán, para verlo pasar por la puerta de su querido hogar. Sin duda, hermosa dupla formaban al andar cada tarde se hizo costumbre y entre tantos carreteos bummmmmmmmm, hubo explosión multicolor.

Paso el tiempo y Damita ya no tenia su tumbao....

Y el vecino que cada tarde le cantaba:

Damita de mis sueños, Damita de mi corazón, atento al silbar su canción, que te doy la luna, que te bajo el sol, las estrellas de alfombra te las pongo Yo.

Pues ahora le decía:

Damita coquetona, Damita sin tumbao te llevaste mi canto en tu perdida inusual,

Ahora tas preñada mi querida Damita de tu Galán, que sólo trajeron para el Cruce de Raza y el Concurso de Pedigrí Anual.

Damita tuvo tres cachorritos, pura raza de Doberman, estos tuvieron buen precio en la Feria Agropecuaria Nacional.

Galán llegó a ganar el concurso de Pedigrí una vez mas.

Y el vecinito no era nada mas y nada menos que un cruce de Pastor Alemán que se quedo con las ganas de ser el semental de Damita, aun no pierde las esperanzas, puesto que aguarda sigiloso algún escape de esta y a Damita no le resulta del todo indiferente.


Colorin Colorado este cuento se ha terminado.